
RESEÑA: EL SÍNDROME DE NUNCA TENER TIEMPO
En su libro “Felicidad a prueba de oficinas” su autora Sylvia Rámirez (de quien nos declaramos seguidores y recomendamos mucho su obra), nos plantea este obstáculo que normalmente nos aqueja como trabajadores, generando descontento y ansiedad en nuestro día a día laboral.
Al respecto señala la autora:
“Firmar un contrato de trabajo no significa adquirir una doble ciudadanía: la de esclavo de lunes a viernes y la del liberto en sábado y domingo. En la cabeza de una persona que ha decidido ser feliz, por el contrario, la firma del contrato marca el inicio de un nuevo desafío y es el pasaporte que lo pone en la circunstancia -en la posibilidad- de que se le ocurran cosas tan deseables como realizarse, por ejemplo. Cosas de esas que rara vez ocurren cuando nos quedamos sentados en el sillón.
Tener un trabajo hace parte de lo que significa ser adulto y tener una vida. No es la muerte ni es una fuga de energía. Esas ocho horas que pasa haciendo lo suyo ya son La Vida. Por lo tanto, y razonando con la misma lógica de que “Para ganarse la lotería hay que comenzar por comprarse el billete”, es básico entender que lejos de estar malgastando sus años, al estar enrolado en una actividad profesional se encuentra justo en el vehículo que lo llevará a metas tan gratificantes como sentir que usted puede financiar sus proyectos.
Mejor dicho: tener ese trabajo es equivalente a comprar el billete de la lotería que le dará la chance de lograr sus metas.
De otra parte, invertir las horas en un trabajo -incluso si de momento tiene la incómoda sensación de estar en el lugar equivocado-, trae como rédito adicional el ahorro de sesiones de diván porque sólo por el hecho de ir una y otra vez a ese mismo sitio, usted notará de manera espontánea (si es su caso) que su vocación está en otra parte.
Todo este discurso busca desembocar en una reflexión preliminar clave: cada uno de nosotros debe asumir el hecho de trabajar (sea de empleado o a título independiente) como una dimensión más; como algo que es normal; no como el fin de las horas felices ni como una condición que le impide hacer otras cosas”. (Extracto del libro “Felicidad a prueba de oficinas”, autor Sylvia Ramírez, Editorial Paidós Empresa, 2017, página 166).
A continuación la autora nos invita con su atrayente estilo, a dejar esa tendencia de buscar ser “hiperproductivos” y dejar de deslumbrarnos por el modelo de emprendedor moderno con jornadas maratónicas de nunca acabar, que trabaja hasta reventar, para empezar a ser conscientes del valor del tiempo en nuestra vida al largo plazo.
Concéntrese y establezca prioridades en su actividad laboral, alejándose un poco de las interminables listas de “to do”, para cambiarlas por un número razonable de prioridades que pueda abarcar en esa jornada y semana de trabajo.
En palabras de la autora “En conclusión, si ha pasado -o está pasando- por la angustia de sentir que la dinámica de la vida va a una velocidad que lo supera, la propuesta general consiste en reinterpretar su curiosidad: canalice esa energía ahondando con suficiencia en asuntos realmente valiosos y de uno por vez. Deje de disparar con pólvora mojada hacia varios blancos; por eso es que no le está atinando a ninguno”. (Extracto del libro “Felicidad a prueba de oficinas”, autora Sylvia Ramírez, Editorial Paidós Empresa, 2017, página 172).
Tomado de https://www.barrerapalacio.com/index.php/revista (página 17)